El primero en 2018, con casi 20.000 hectáreas arrasadas y en 2020, el año de la pandemia, con aproximadamente 33.000 ha quemadas, según datos oficiales del Ministerio para la Transición Ecológica y el Desafío Democrático (MITECO)

Los incendios han quemado 42.314 ha en lo que va de año, una cifra muy inferior a la de 2023, cuando ardieron 78.852 ha, y que supone un 46,5% menos que la media de los últimos diez años, cuando se quemaron 79.077 ha de media.

El peor dato se registró en 2022, cuando ardieron hasta 248.793 ha.

Por zonas, el MITECO ha detallado que el 32,92% de los incendios se produjeron en el noroeste del país; el 29,63%, en torno al Mediterráneo; el 36,74% en las comunidades del interior; y el 0,72% en Canarias. Además, la agencia ha indicado que el 27,57% de la superficie arbolada afectada se ha registrado en el noroeste del país; el 8,94%, en el Mediterráneo; y el 63,49%, en las comunidades interiores.

Por su parte, Transición Ecológica ha precisado que el 38,38% de la superficie forestal afectada se ha localizado en el noroeste de España; el 17,58% en torno al Mediterráneo; y el 43,98% en las comunidades del interior. En cuanto al tipo de incendio, el informe refleja que 3.335 de los fuegos han sido incipientes, es decir, han afectado a menos de una hectárea.

De los 1.407 incendios restantes, 16 se consideran grandes incendios, ya que la superficie afectada supera las 500 hectáreas. Esta cifra está en línea con la media de la última década. Por último, hasta la fecha, casi la mitad de la superficie vegetal quemada corresponde a matorral y arbolado abierto, de las que se han quemado 24.170 ha. De la superficie arbolada, se han quemado 9.533 ha y la vegetación menos afectada son los pastos y prados, de los que se han quemado las 7.297 ha restantes.