Tras la publicación de los resultados preliminares, la Red Europea de Gestores de Redes de Transporte de Electricidad (ENTSO-E) tiene ahora hasta el 30 de septiembre de 2026 para publicar el informe final sobre las causas del incidente.
El apagón, clasificado por ENTSO-E como "excepcional y grave", dejó a Portugal y España prácticamente sin electricidad durante más de 10 horas. El cierre de aeropuertos, la congestión del transporte y la escasez de combustible fueron algunas de las consecuencias inmediatas.
Hasta ahora, la causa del incidente ha sido una subida de tensión en cascada, un fenómeno técnico sin precedentes en Europa. Esta fue la conclusión extraída de las reuniones previas del grupo de expertos, cuyo panel incluye a la Autoridad Reguladora de los Servicios Energéticos (ERSE), así como a operadores y reguladores de varios países europeos.
Según ENTSO-E, los aumentos de tensión en cascada -observados en el sur de España en la fase final del incidente- fueron seguidos de paradas repentinas de producción, principalmente en instalaciones renovables, y provocaron la desconexión eléctrica de la Península Ibérica del sistema continental, con la consiguiente pérdida de sincronización y colapso de frecuencia y tensión.
Nunca antes se había identificado este tipo de perturbación como causa de un apagón en ningún punto de la red europea. Si se confirma esta conclusión, será necesario "un análisis y una investigación en profundidad por parte de todos los expertos en sistemas eléctricos de la ENTSO-E", así como la adopción de nuevas medidas para reforzar la capacidad de recuperación, tal y como había advertido el grupo de expertos.
El grupo de expertos ya ha programado nuevas reuniones para los días 14 y 30 de octubre, 18 de noviembre y 10 de diciembre.









