La economía española creció un 3,1% en el segundo trimestre del año en comparación con el mismo periodo de 2024 y un 0,8% en tasa intertrimestral (respecto a los tres meses anteriores), según ha anunciado hoy el Instituto Nacional de Estadística (INE).
En el primer trimestre del año, el Producto Interior Bruto (PIB) español creció un 3,2% interanual (respecto a los mismos meses de 2024) y un 0,6% intertrimestral.
El crecimiento del segundo trimestre (de abril a junio) estuvo impulsado por la demanda interna (inversión y consumo, especialmente el de los hogares), que contribuyó en 3,5 puntos al aumento interanual del PIB y en 0,8 puntos al intertrimestral. La demanda externa (exportaciones e importaciones) tuvo una contribución negativa de 0,5 puntos respecto al mismo periodo de 2024 y no tuvo impacto en el crecimiento intertrimestral.
La economía española creció un 3,5% en 2024, según una estimación actualizada del INE publicada la semana pasada, que mejoraba en tres décimas la estimación anterior.
También la semana pasada, el Gobierno español y el Banco de España mejoraron sus previsiones de crecimiento económico para este año, hasta el 2,7% y el 2,6%, respectivamente.
El Gobierno preveía anteriormente un aumento del Producto Interior Bruto (PIB) del 2,6% en 2025, mientras que la última estimación del Banco de España era de un crecimiento del 2,4%. "A pesar del complejo contexto internacional en el que nos movemos, la economía española sigue mostrando claros signos de fortaleza tanto a corto como a medio plazo", dijo el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, en una rueda de prensa en Madrid el 16 de septiembre para presentar las nuevas perspectivas, destacando que "en 2024, España fue la economía avanzada que más creció en el mundo."
El Gobierno espera que la economía española crezca un 2,2% en 2026 y un 2,1% en 2027 y 2028, con un impacto positivo en el mercado laboral que debería reducir la tasa de paro del país hasta el 8,7% en 2028.
España tiene actualmente la tasa de desempleo más alta de la Unión Europea, y el Gobierno estima que será del 10,3% a finales de este año. A lo largo de este periodo de estimaciones, la demanda interna (consumo e inversión) será el motor del crecimiento económico, especialmente el consumo de los hogares, mientras que la contribución de la demanda externa (exportaciones e importaciones) será negativa hasta 2028, según el Gobierno.
El Banco de España, por su parte, mejoró en dos décimas su previsión de crecimiento del PIB para España en 2025, hasta el 2,6%, manteniendo su estimación de crecimiento del 1,8% en 2026 y del 1,7% en 2027.
El banco central español también basa sus nuevas estimaciones en el dinamismo de la demanda interna, especialmente del consumo privado.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé un crecimiento del 2,5% para la economía española este año, seguido de un aumento del 1,8% en 2026, según las estimaciones publicadas en julio.
La Comisión Europea estima que el PIB español crecerá un 2,6% este año, según las últimas previsiones de Bruselas, publicadas en mayo.