Francia había notificado anteriormente 67 brotes, e Italia 47. Esta enfermedad no se transmite a los humanos.
El Departamento de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación de la Generalitat de Cataluña declaró que la enfermedad se confirmó mediante pruebas realizadas en el Laboratorio Central de Veterinaria de Algete, en Madrid.
Para contener el brote, el Gobierno catalán puso en marcha una serie de medidas, entre ellas la vigilancia de la zona donde se detectó la enfermedad para evitar su propagación a las explotaciones vecinas.
El virus se transmite principalmente por moscas, mosquitos y garrapatas, pero también por contacto directo con animales enfermos y sanos. También es posible la transmisión indirecta, por ejemplo, a través de agua y alimentos contaminados. Los síntomas más comunes de la ENC son fiebre, anorexia, salivación excesiva, secreción nasal y disminución de la producción de leche. Pueden aparecer lesiones en los animales en forma de nódulos e hinchazones.
La tasa de mortalidad es de aproximadamente el 10%. Sin embargo, no existe tratamiento para la enfermedad, y la vacunación está prohibida en la Unión Europea salvo en casos de emergencia.