Tanto si tu dormitorio es tranquilo y contemporáneo, con líneas limpias, como si tiene volantes y adornos, cuando se trata de lo esencial, todo gira en torno a la cama y al mejor descanso nocturno posible.

Además, con el cambio de estación tras las cálidas y pegajosas noches de verano, las ventanas abiertas y el polvo y el polen depositados en los alféizares, las cortinas y la ropa de cama, una limpieza a fondo es una obviedad.

Y con la campaña anual de sensibilización de The Sleep Charity, Sleeptember, que nos recuerda los beneficios del sueño para la salud y el bienestar, es hora de renovar la cama...

Lava las sábanas y fundas de almohada semanalmente

"Las sábanas y fundas de almohada soportan el mayor desgaste nocturno, ya que acumulan sudor, células de la piel y polvo", explica Deyan Dimitrov, experto en lavandería de Laundryheap.

"Una limpieza regular es crucial para mantenerlas limpias y frescas".

"Procura lavar las sábanas semanalmente", añade Dimitrov. "Si sudas mucho o sufres alergias, plantéate lavarlas con más frecuencia".

"En los meses más fríos, cuando se suda menos y las sábanas tardan más en secarse, puedes alargar la frecuencia a entre 10 días y dos semanas.

A la hora de lavarlas, aconseja utilizar un detergente suave y optar por agua fría o templada para evitar que se decoloren y dañen las fibras.

"El agua caliente puede debilitar el tejido con el tiempo. Planchar las sábanas no es necesario con los tejidos modernos resistentes a las arrugas, pero si prefieres el tacto crujiente de las sábanas planchadas, utiliza una temperatura baja para no dañar las fibras", añade.

Para añadir un toque de lujo, Dimitrov sugiere añadir unas gotas de aceite esencial, como el de lavanda o eucalipto, al ciclo de aclarado.

"Esto dejará tus sábanas con un olor encantador y favorecerá un mejor sueño".

Créditos: AP;

Lava las fundas nórdicas cada quince días

Las fundas nórdicas no necesitan lavarse tan a menudo como las sábanas, pero sigue siendo importante limpiarlas con regularidad, subraya Dimitrov.

"Se recomienda un lavado quincenal, sobre todo en los meses más cálidos, cuando el polvo y los alérgenos pueden acumularse más rápidamente".

Recomienda lavar las fundas nórdicas con agua fría o templada y un detergente suave, y consultar siempre las instrucciones específicas en la etiqueta.

"Seca bien la funda antes de volver a usarla para evitar que se enmohezca", advierte Dimitrov. "Si tu funda nórdica tiene detalles delicados o está confeccionada con un tejido especial, asegúrate de seguir al pie de la letra las instrucciones de cuidado para evitar que se estropee".

Lava el edredón y las almohadas cada tres meses

Los edredones y las almohadas no necesitan lavarse con frecuencia, pero una limpieza estacional es importante para eliminar ácaros, alérgenos y bacterias, señala Dimitrov.

Y con el otoño a la vuelta de la esquina, es buena idea limpiarlos a fondo al principio de cada estación.

La mayoría de los edredones y almohadas sintéticos pueden lavarse a máquina en un ciclo suave con agua tibia y detergente suave, dice Dimitrov, y aquí va un consejo...

"Para evitar que el relleno se apelmace, asegúrate de que se secan bien; añadir unas cuantas pelotas de tenis o de secadora limpias a la secadora puede ayudar a mantener el relleno uniformemente distribuido".

En cuanto a los edredones de plumón o pluma, dice que es esencial seguir las instrucciones de cuidado del fabricante, ya que estos materiales pueden requerir técnicas de lavado específicas o una limpieza profesional.

"Si lo lavas en casa, utiliza un detergente específico para plumón y asegúrate de que el edredón esté completamente seco antes de usarlo para evitar la aparición de moho.

"Si el edredón o las almohadas no se pueden lavar a máquina, una buena alternativa es airearlos al aire libre en un día soleado", sugiere Dimitrov.

"Los rayos UV desinfectan y desodorizan de forma natural, refrescando los artículos sin necesidad de lavarlos".

Créditos: PA;

Cuidado estacional y mantenimiento del colchón

Un mantenimiento regular es crucial para una cama limpia y sana...

Aspire el colchón una vez al mes para eliminar el polvo, la suciedad y los alérgenos que se acumulan en la superficie y el tejido, aconseja Dimitrov.

"Para una limpieza más profunda, espolvorea bicarbonato sódico sobre el colchón y déjalo reposar unas horas antes de aspirarlo.

"El bicarbonato neutraliza los olores y absorbe la humedad que pueda haberse filtrado en el colchón con el tiempo".

Para las manchas más difíciles, mezcla un detergente suave con un poco de agua para limpiar las zonas afectadas.

"Procura no mojar demasiado el colchón y deja que se seque al aire antes de volver a hacer la cama.

Divitrov continúa: "Voltear o girar el colchón cada temporada ayuda a garantizar un desgaste uniforme, lo que prolonga su vida útil. No obstante, comprueba las recomendaciones del fabricante, ya que no todos los colchones están diseñados para voltearse".

La experta en limpieza afirma que, siguiendo estas pautas, no sólo disfrutarás de la sensación de frescor de unas sábanas limpias, sino que también alargarás la vida de tu ropa de cama y tu colchón.

"A medida que pasen las estaciones, marca en tu calendario recordatorios de estas tareas esenciales de limpieza. Tu futuro yo -y tu sueño- te lo agradecerán", concluye Dimitrov.