En un comunicado, ese Gobierno autónomo de España explica que el conselleiro de Presidencia, Justicia y Deporte, Diego Calvo, expresó, en el Parlamento gallego, la necesidad "de que instituciones, entidades empresariales, autoridades portuarias y otros agentes sociales y económicos de ambos lados de la frontera se unan".

Según el responsable, teniendo en cuenta "el estado actual de la tramitación", las obras de la salida sur de Vigo, imprescindibles para la conexión, "no estarían listas ni se podría cumplir el objetivo de tener la conexión en 2032".

"Mientras que el Gobierno portugués siempre ha apostado claramente por la conexión Vigo-Porto, el Gobierno español ha demostrado tanto la falta de interés en acelerar los trámites como la falta de implicaciones presupuestarias que permitan avanzar en las obras del lado español", señaló.

El frente común que pretende formar la Junta de Galicia tendrá como misión reclamar, "junto con el Gobierno central, avances en la salida sur de Vigo y otras infraestructuras pendientes para cumplir los compromisos de la conexión de alta velocidad entre Galicia y Portugal".

Diego Calvo retó al Ejecutivo español "a definir un plan de inversiones y un calendario de actuaciones con el objetivo de impulsar la conexión ferroviaria de alta velocidad entre Vigo y la frontera portuguesa".

Además de la cuestión de la salida sur de Vigo, el tramo entre O Porriño y la frontera portuguesa lleva "años sin avances significativos y con estudios parados desde 2011", advierte la Junta.

También hay que tener en cuenta la "necesidad de negociación entre los dos Estados para la construcción y financiación del nuevo puente internacional", añade.

En la Cumbre Ibérica de octubre, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, dijo en la rueda de prensa final que, respecto a la conexión de alta velocidad Lisboa-Porto-Vigo, "el compromiso del Gobierno de España", que comparte con el Ejecutivo portugués, "es el año 2032".