La organización envió una denuncia al Ministerio de Consumo español, con el objetivo de que se investigue, se apliquen sanciones y se impongan multas a las empresas. Según EuroWeeklyNews, los viajeros españoles y extranjeros se han visto engañados por los bajos precios anunciados, para descubrir que se incluían caros añadidos sin un consentimiento claro. Los suplementos mencionados suelen ser el depósito obligatorio, las pólizas de combustible y los recargos por recogida en el aeropuerto.
En algunos casos, los clientes han tenido que compartir información personal antes de ver las condiciones completas del alquiler.
Según la OCU, se encontraron cláusulas contractuales consideradas abusivas que se aprovechaban de clientes desinformados. Hubo problemas como cargos inflados por elementos como los asientos para niños, incluso cuando son legalmente obligatorios. Algunos conductores denunciaron cargos por añadir un segundo conductor. También se denunció que los conductores tenían que pagar por daños que ya existían en el coche, e incluso el pago de reparaciones realizadas después de devolver el coche.
Mientras se desarrolla la investigación oficial, la OCU aconseja a los viajeros que extremen las precauciones al alquilar un coche en España. Se aconseja a los consumidores que lean detenidamente cada parte del contrato de alquiler, hagan preguntas en el mostrador y se nieguen a firmar si algo no está claro.









