La acción de protesta, que transcurrió sin incidentes, fue organizada por colectivos y plataformas que reclaman una reducción del turismo de masas en Barcelona.
Además de utilizar botellas de agua, los activistas colocaron una pancarta de protesta en las ventanillas del autobús turístico y bloquearon su paso.
Según los últimos datos del Observatorio de Turismo de Barcelona, en 2024 el turista medio gastó 1.175 euros en viaje y estancia en la capital catalana, un 7,3% más que el año anterior.
El año pasado, los tres lugares más visitados por los turistas en Barcelona fueron las Ramblas, la plaza de Cataluña y la basílica de la Sagrada Familia.
En el caso de este monumento diseñado por Antonio Gaudí, en 2024 se puso en marcha un plan de actuación hasta 2027 para gestionar y planificar los flujos de entrada a la basílica, ya que se calcula que entre 18 y 22 millones de personas la visitan cada año, según cifras oficiales.