Hubo tensión frente a un hostal, donde dos turistas fueron rociados con pistolas de agua, según el Periodico. También se lanzaron bombas de humo contra el vestíbulo del mismo hostal, así como contra algunas tiendas de lujo del Passseig de Gràcia.
Bajo el lema "El turismo nos roba el pan, la casa y el futuro", los manifestantes partieron de los Jardinets de Gràcia, en una manifestación organizada por la Assemblea de Barris pel Decreixement Turístic (ABDT). Los participantes portaban pistolas de agua como símbolo de su protesta contra el turismo de masas y coreaban lemas como "Turistas a casa", "el turismo nos roba" o "un turista más, un vecino menos" y "mires donde mires, todo son extranjeros".
La marcha recorrió parte del paseo de Gràcia y calles del distrito, aunque los Mossos d'Esquadra la detuvieron en el cruce de las calles Roselló y Sicilia, a pocas manzanas de la Sagrada Familia. La marcha se reanudó con el compromiso de no acercarse a las inmediaciones del templo. Según EFE, se trató de una "decisión técnica" para evitar más molestias a residentes y turistas, pues ya llevaban más de una hora por las calles del centro de la ciudad.
Hace unos meses, otra protesta contra el turismo de masas en Barcelona terminó en las inmediaciones de la Sagrada Familia, donde los manifestantes dispararon pistolas de agua contra varios autobuses turísticos.