A menudo oímos hablar de la importancia de la salud del corazón, pero muchos de nosotros adoptamos sin saberlo hábitos que pueden dañar este órgano vital.
En vísperas del Mes de Concienciación sobre el Corazón, hemos hablado con un cardiólogo de prestigio sobre los cinco comportamientos cotidianos que pueden poner en peligro su salud cardiovascular.
Desde el sueño hasta el estrés, estos hábitos podrían ser más perjudiciales de lo que cree...
1. Falta de actividad física
"Un estilo de vida sedentario puede conducir al aumento de peso, colesterol alto y aumento de la presión arterial, todo lo cual aumenta el riesgo de enfermedad cardiovascular", advierte el Dr. Christopher Broyd, cardiólogo consultor del Hospital Nuffield Health Brighton. "El ejercicio regular es crucial para la salud del corazón".
Pero no hay por qué presionarse para ir al gimnasio todos los días: basta con empezar dando pequeños pasos.
"Empieza con actividades sencillas, como caminar, hacer estiramientos o usar una bicicleta estática", recomienda Broyd. "Incluso pequeñas rachas de actividad, como paseos de 10 minutos, pueden sumarse con el tiempo y aumentar gradualmente tu resistencia".
Y, lo más importante, elige actividades que te gusten.
"Ya sea bailar, nadar, montar en bicicleta o practicar un deporte de equipo, encontrar algo divertido hace que sea más fácil mantenerse motivado", dice Broyd. "Intenta elegir un momento del día que te vaya mejor y cíñete a él, ya sea por la mañana, durante las pausas para comer o por la noche".
2. Estrés crónico
El estrés crónico -como el causado por trabajos exigentes o problemas familiares- puede contribuir a los problemas de corazón, dice el cardiólogo.
"El estrés prolongado puede afectar negativamente al corazón al elevar la tensión arterial y aumentar el riesgo de infarto o ictus", explica Broyd. "El estrés también fomenta mecanismos de afrontamiento poco saludables, como comer en exceso o fumar.
"El estrés laboral crónico puede elevar la tensión arterial, provocar malos hábitos alimentarios y alterar el sueño, todo lo cual puede perjudicar la salud del corazón con el tiempo".
Así pues, es fundamental disponer de estrategias eficaces para afrontar el estrés.
"La actividad física regular, como caminar, hacer yoga o ejercicio, puede ayudar a liberar la tensión acumulada y mejorar el estado de ánimo al estimular las endorfinas", dice Broyd. "Algunos descubren que técnicas de atención plena como la meditación, la respiración profunda o la relajación muscular progresiva pueden calmar la mente y reducir los niveles de estrés".
3. No dar prioridad al sueño
"La falta de sueño o un sueño de mala calidad pueden aumentar la presión arterial, contribuir a la obesidad e interrumpir los procesos naturales de reparación del cuerpo", dice Broyd. "Los trastornos del sueño, como la apnea del sueño, también pueden afectar significativamente a la salud del corazón".
Para favorecer un sueño natural y reparador, el cardiólogo recomienda establecer un horario de sueño constante.
"Acuéstese y levántese a la misma hora todos los días, incluso los fines de semana", aconseja Broyd. "Esto ayuda a regular el reloj interno del cuerpo y favorece un patrón de sueño más constante".
"Realiza actividades calmantes antes de acostarte, como leer, y evita actividades estimulantes como ver programas de televisión intensos".
Además, intenta evitar consumir demasiada cafeína, nicotina y/o alcohol por las noches.
"Consumir cafeína o nicotina a última hora de la tarde y por la noche puede interferir en el sueño", advierte Broyd. "Del mismo modo, aunque al principio el alcohol te haga sentir somnoliento, puede alterar tu ciclo de sueño más tarde por la noche".
Créditos: AP;
4. No recibir suficiente luz solar
"La falta de exposición a la luz solar puede conducir a la deficiencia de vitamina D, que se ha relacionado con una mayor presión arterial, inflamación y un mayor riesgo de enfermedades del corazón", dice Broyd. "La exposición segura al sol o la suplementación pueden ayudar a mantener la salud del corazón".
Esto es especialmente importante en los meses de invierno, así que asegúrate de aprovechar los descansos en el trabajo para salir al exterior.
"Si trabajas o estudias en un lugar cerrado, haz pequeños descansos para salir y tomar el sol", recomienda Broyd. "Intenta salir al menos entre 15 y 30 minutos al día, sobre todo por la mañana, cuando el sol es menos intenso.
"Da paseos, siéntate en un parque o disfruta de actividades al aire libre como la jardinería, pasear al perro o incluso comer fuera".
5. Aislamiento social
"Estar socialmente aislado o sentirse solo puede aumentar el riesgo de enfermedades del corazón", dice Broyd. "Los estudios han demostrado que la soledad puede desencadenar estrés, elevar la presión arterial y afectar negativamente a la función inmunitaria, todo lo cual puede perjudicar la salud del corazón".
Acércate a tus amigos o a un familiar si te sientes solo, o considera la posibilidad de unirte a un nuevo club.
"Mejorar el aislamiento social lleva tiempo y esfuerzo, pero haciendo esfuerzos intencionados por conectar con los demás y entablar relaciones, puedes mejorar tu red de apoyo social y tu bienestar general y, en última instancia, mejorar tu salud cardiaca", dice Broyd.















