El Producto Interior Bruto (PIB) creció un 0,8 por ciento en el último trimestre de 2024 respecto al trimestre anterior y un 3,5 por ciento respecto a los mismos meses de 2023 (variación interanual), según ha anunciado también el INE.
El crecimiento de la economía española el año pasado se debió principalmente a la demanda interna (consumo e inversión), que contribuyó con 2,8 puntos porcentuales al aumento del PIB, mientras que la demanda externa (exportaciones e importaciones) aportó 0,6 puntos.
En diciembre de 2024, el Banco de España mejoró en tres décimas sus previsiones de crecimiento económico para 2024 y 2025, estimando incrementos del Producto Interior Bruto (PIB) del 3,1 por ciento y del 2,5 por ciento, respectivamente.
La mejora de las previsiones del Banco de España -en línea con lo que han venido haciendo en las últimas semanas el propio Gobierno español y los organismos internacionales- se debe al buen comportamiento de la actividad en el segundo semestre de 2024, especialmente del consumo privado y público.
El banco central español señaló que el crecimiento del PIB en 2024 y 2025 se basa esencialmente en la demanda interna y, sobre todo, en el consumo privado, debido a la evolución positiva de la renta disponible, el mercado de trabajo, la confianza de los hogares y el aumento esperado de la población.
La inversión, que sigue siendo el componente más débil de la demanda interna, también aumentará su aportación al crecimiento del PIB español en los próximos trimestres, impulsada por la puesta en marcha de los fondos europeos y la mejora de las condiciones de financiación (crédito), según el Banco de España.
En cuanto a la inflación, el banco central mantuvo sus últimas previsiones del 2,9 por ciento para 2024 y del 2,2 por ciento en 2025.
El pasado noviembre, la Comisión Europea (CE) también mejoró sus perspectivas para el PIB español.
La CE preveía un crecimiento del 3 por ciento en 2024 y ahora estima que el PIB español crecerá un 2,3 por ciento este año.
Según la Comisión Europea (CE), el crecimiento de España se debe al consumo, "sostenido por la continua resistencia del mercado laboral, y al fortalecimiento de la inversión".
Las estimaciones de crecimiento para España son superiores a las previsiones para el conjunto de la economía europea.
En noviembre, la Comisión Europea pronosticó un crecimiento del PIB en la eurozona del 0,8% en 2024 y del 1,3% en 2025.
Para el conjunto de los 27 Estados miembros de la Unión Europea (UE), la previsión de Bruselas era de un crecimiento del PIB comunitario del 0,9% en 2024 y del 2,5% en 2025.









