Del total, 2,7 millones de euros se destinaron a ascensores, otros 9,4 millones a pistas y los 43,9 millones restantes se reparten entre digitalización, aparcamientos, actividades, material de competición, hostelería y restauración. Por estaciones, fue Sierra Nevada la que lideró (43 millones de euros), seguida de Baqueira (9,6 millones de euros) y La Molina (4,77 millones de euros).
"Fue un año en el que los visitantes se quedaron un poco menos de lo que estamos acostumbrados", con 99 días de actividad en toda la temporada, frente a la media de 125 días en el conjunto de todas las estaciones, aunque la estación que logró permanecer abierta más tiempo, alcanzó los 149 días. En total, ATUDEM indica que el descenso fue del 14,27% respecto a la temporada anterior.
La patronal atribuye este descenso a la falta de nieve en las estaciones durante los meses centrales de la temporada, algo considerado "poco habitual" pero que evidentemente ha afectado al recuento final de visitantes. Y también a los ingresos, que cayeron de los 160,1 millones de euros históricos de 2021-2022 a los 141 millones de la pasada temporada, aunque la caída ya comenzó en 2022-2023, cuando se facturaron 153,2 millones.
En cuanto a la evolución del número de visitantes, el representante de las estaciones españolas apuntó a una reducción tras la recuperación lograda en 2021-2022, cuando el turismo de nieve se consideró compatible con las restricciones sanitarias de la pandemia. En aquella ocasión, se alcanzaron los 5,9 millones de visitantes, unos 100 mil más que en el anterior periodo récord de 2017-2018. Además, el descenso fue pronunciado, con 5,5 millones en 2022-2023 y 4,7 en 2023-2024.