La mejora de las previsiones del Banco de España -en línea con lo que han hecho el propio Gobierno español y entidades internacionales en las últimas semanas- se debe al buen comportamiento de la actividad en la segunda mitad de este año, en particular, del consumo privado y público.
El banco central español destacó, en el informe con las nuevas estimaciones, que el crecimiento del PIB en 2024 y 2025 se sustentará esencialmente en la demanda interna y, sobre todo, en el consumo privado, debido a la evolución positiva de la renta disponible, el mercado laboral, la confianza de las familias y el aumento esperado de la población.
La inversión, que sigue siendo el componente más frágil de la demanda interna, también aumentará su aportación al crecimiento del PIB español en los próximos trimestres, impulsada por la ejecución de los fondos europeos y las mejores condiciones de financiación (crédito), según el Banco de España .
En cuanto a la inflación, el banco central mantiene las últimas previsiones, que son del 2,9% para 2024 y del 2,2% en 2025.
El Banco de España prevé, por otro lado, que la tasa de paro del país, que tiene uno de los valores más altos de toda la Unión Europea, siga bajando en los próximos años, desde el 11,5% en 2024 hasta el 9,9% en 2027 .
Las previsiones de déficit público para este año empeoran una décima, y el banco central lo estima ahora en el 3,4% del PIB, debido a los gastos asociados a las inundaciones del 31 de octubre en la Comunidad Valenciana.
En 2025, el déficit público español debería descender al 2,9% del PIB, según el Banco de España.
En cuanto a la deuda pública española, el banco central prevé que se mantenga en el 103,1% del PIB este año y en el 102,6% en 2025.
El mes pasado, la Comisión Europea (CE) también mejoró las perspectivas del PIB español.
La CE prevé ahora que España crezca un 3% en 2024 (cinco décimas más que el 2,5% que aumentará el PIB en 2023).
Según la CE, la inflación española debería ser del 2,8% este año (fue del 3,4% en 2023) y la tasa de paro del 11,5% (12,2% en 2023).
La CE mantuvo, por otra parte, la estimación de déficit público del 3% del PIB este año en España (era del 3,5% en 2023).
Para 2025, Bruselas prevé que el PIB español crezca un 2,3%, que la inflación sea del 2,2%, que la tasa de paro baje al 11% y que el déficit público disminuya al 2,6% del PIB.
El crecimiento de España se debe al consumo, "sostenido por la continua resistencia del mercado laboral, y al refuerzo de la inversión", según señaló el mes pasado la Comisión Europea (CE).
"La actividad económica [en España] mantuvo su dinámica en el primer semestre de 2024, apoyada por la fuerte evolución del consumo y el impulso de la actividad turística. La expansión económica debería continuar en el segundo semestre", según la CE.