Esta evolución de la inflación (subida de precios respecto al mismo periodo del año anterior) se debió principalmente al aumento de la electricidad y los carburantes, que habían bajado en noviembre de 2023.

La tasa de inflación subyacente (sin energía ni productos alimenticios frescos, tradicionalmente los más volátiles de la cesta de la compra), fue también del 2,4% en noviembre, una décima menos que en octubre.

Según los datos del INE, la inflación subió en noviembre en España por segundo mes consecutivo.

España puso fin al IVA cero en algunos alimentos a finales de septiembre y espera restablecer todos los valores normales de este impuesto a finales de 2024, poniendo fin así a casi tres años de medidas extraordinarias para controlar la inflación.

El Gobierno de España adoptó paquetes de medidas para responder a la subida de precios después de que el primer semestre de 2022 tuviera algunos de los valores más altos de la Unión Europea (UE) y en julio de ese año registrara la inflación más alta en el país desde 1984 (10,77 %).

2022 terminó con la inflación más baja de la UE (5,7%) y el año pasado la tasa siguió bajando, a pesar de algunas fluctuaciones, hasta alcanzar el 3,1% en diciembre.

Sólo a lo largo de 2022, España aprobó varios paquetes de medidas para responder a una inflación superior al 3% del Producto Interior Bruto (PIB), por valor de unos 45.000 millones de euros, entre ayudas directas a consumidores y empresas y beneficios fiscales , como la rebaja del IVA de la electricidad y el gas o el descuento en la compra de carburantes.

Según los últimos datos oficiales, la tasa de inflación en los países de la moneda única europea (zona euro) fue del 2% en octubre, mientras que en el conjunto de los 27 países de la Unión fue del 2,3%.