En el caso de las viviendas, la tarifa establecida podrá alcanzar, como máximo, los 224 euros anuales (sin IVA), aunque el recibo se abonará con una periodicidad semestral que comenzará en septiembre del próximo año, cuando los malagueños tendrán que abonar un primer pago que podría rondar los 112 euros.

La tasa en cuestión se compondrá de una cuota fija por disponibilidad del servicio de 0,256 euros por vivienda y día (sin IVA), que ascenderá a un total de 93,44 euros anuales. A ello se añade una cuota variable que estará asociada al consumo de agua de la vivienda.