Tras seis trimestres consecutivos de crecimiento a tasas trimestrales iguales o superiores al 0,7%, la economía española creció un 0,6% entre enero y marzo, según el INE, que ya había dado esta misma cifra en su informe preliminar publicado a finales de abril, según ElPaís.
En términos interanuales, el crecimiento del PIB se situó en un robusto 2,8%. De este aumento, 3,2 puntos fueron aportados por la demanda interna, mientras que la demanda externa restó 0,4 puntos. En el trimestre, la demanda interna aportó 0,5 puntos y la externa 0,1 puntos.
En España, a diferencia de Alemania, no se ha producido un avance notable de las exportaciones de bienes en un intento de evitar los aranceles. Sin embargo, las exportaciones de servicios a las empresas siguen sorprendiendo, con un fuerte aumento del 9% en el trimestre. Por el contrario, el turismo cayó casi un 4% en los tres primeros meses del año, aunque hay que tener en cuenta que en el trimestre anterior se había disparado un 13% y probablemente se deba a una mera corrección trimestral.









