El Gobierno ha adjudicado por 2,4 millones de euros las obras de creación de una senda para peatones y ciclistas en el antiguo trazado de la C-58, entre las localidades de Viladecavalls y Terrassa.
Según un comunicado de Territorio, el proyecto pretende "favorecer la movilidad activa y descarbonizada en condiciones de seguridad, conectando varios puntos estratégicos y dando servicio a la movilidad diaria en este entorno". Las obras comenzarán este verano y tendrán un plazo de ejecución de cinco meses, y están financiadas con fondos europeos 'Next Generation'.
El nuevo carril bici tendrá una longitud de 3 kilómetros y conectará varios núcleos de población de Viladecavalls con su centro urbano, como Can Corbera y Can Tries, y permitirá el acceso a lugares estratégicos como la estación de tren y el Instituto de Viladecavalls y los polígonos industriales cercanos, a la vez que dará continuidad e interconectará la red de carriles bici de Terrassa.
Las obras también prevén la mejora de la actual carretera de Can Mitjans, al sur de la C-16, y el paso inferior bajo esta carretera, para conectar el itinerario con el instituto. La conexión del camino con la trama urbana de Viladecavalls se realizará siguiendo la carretera de la estación, en coexistencia con el tráfico rodado.