Han hecho falta ocho meses de preparación para convertirse en el número 1 del mundo.
Côme Girardot, bordelés de 22 años, saltó el lunes desde un acantilado de 44,3 metros de altura en la cascada de Cimbarra, en España. Alcanzó 106 km/h en el "vuelo" hacia el agua con fuertes vientos.
Batió el récord anterior de 41,7 metros.
En Instagram, el joven francés compartió imágenes del momento y dijo que llevaba ocho meses preparándose para el salto. En el mismo post, dio las gracias a sus amigos y familiares por creer en él.
En una entrevista concedida al Daily Mail, Côme Girardot, que practica este deporte de alta adrenalina desde hace cinco años, afirmó que los meses de preparación fueron "muy intensos". Tenía que zambullirse todos los días para que su cuerpo se acostumbrara al impacto.
Inventado en Noruega en 1969, el "salto de la muerte" consiste en que el atleta se encorva en el último momento del salto para atenuar el impacto contra el agua.