Para las personas que ganan 25.000 euros anuales, la falta de incrementos por inflación supone una carga fiscal adicional de 207 euros. Las personas con un salario de 350.000 euros anuales podrían haberse ahorrado hasta 1.500 euros si los tramos impositivos se hubieran ajustado adecuadamente.
El informe también advierte de que, en ausencia de deflación fiscal, las personas podrían verse empujadas a tramos impositivos más altos simplemente por los aumentos nominales de los ingresos causados por la inflación. El llamado "bracket creep" impone un tipo impositivo más alto a los ingresos a pesar de que su poder adquisitivo real no haya aumentado.
Algunas regiones españolas conceden beneficios fiscales a los propietarios que alquilan viviendas vacías. En Galicia, la cuantía es de 500 euros; en Extremadura, de 1.200 euros; en Madrid y Canarias, de 1.000 euros; y el País Vasco y Navarra también se sitúan en el mismo nivel.