"El Gobierno permitió e indujo la no finalización de la Vuelta, y con ello un ridículo internacional retransmitido por televisión en todo el mundo", dijo el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, en un mensaje en las redes sociales.
Feijóo añadió que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, debería estar orgulloso de los manifestantes que "levantaron barreras" frente a la policía y pusieron en peligro la seguridad del "personal organizador de la Vuelta, corredores y periodistas". Por otro lado, antes de la salida de la etapa de la Vuelta que no llegó a completarse, Sánchez expresó su "admiración por el pueblo español que se moviliza por causas justas como Palestina", refiriéndose concretamente a las protestas que han marcado la carrera desde el primer día, centradas inicialmente en la participación del equipo israelí Israel-Premier Tech.
Tras la cancelación de la última etapa de la Vuelta de este año, la ministra de Trabajo y una de las vicepresidentas del Gobierno, Yolanda Díaz, consideró que las protestas de hoy y de toda la carrera son "un ejemplo de dignidad" ante "el genocidio en Gaza".
Israel no debería participar en ningún evento deportivo o cultural, ha dicho también Yolanda Díaz en un mensaje en las redes sociales, haciéndose eco de una posición que ya han expresado otros ministros e incluso Pedro Sánchez.
Yolanda Díaz es la líder de Somar, un partido de izquierdas que forma parte de la coalición gobernante española, y a la que el Gobierno de Tel Aviv prohibió la semana pasada la entrada en Israel. Además de la dirigente del PP, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y el alcalde de la capital española, José Luis Martínez-Almeida, del mismo partido, también culparon al Gobierno nacional de las protestas y de la cancelación de la última etapa de la Vuelta, carrera en la que el corredor portugués João Almeida terminó segundo, sólo por detrás del danés Jonas Vingegaard.
"Qué daño a nuestro deporte y a nuestro país", dijo Ayuso.
"Lo que vimos en nuestra ciudad no es una manifestación. Madrid fue testigo de una violencia que puso en peligro a los participantes de una competición deportiva, a los miles de madrileños que querían disfrutar de la Vuelta a España, y también a los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado", dijo Martínez-Almeida, que exigió a Sánchez que condene lo ocurrido hoy en la capital de España.









