Así pues, la inflación subió en junio en España después de tres meses consecutivos de descensos.

Según el INE, el aumento de la inflación en junio se debió a la subida de los precios de los carburantes y el gas, así como de algunos alimentos, como la carne, el pescado y el marisco.

La tasa de inflación subyacente (excluidos la energía y los alimentos frescos, tradicionalmente los artículos más volátiles de la cesta de la compra) se mantuvo en junio en el 2,2%.

En términos de evolución en cadena (comparación con el mes anterior), los precios subieron un 0,7% respecto a mayo.

España puso fin al IVA cero en algunos alimentos a finales de septiembre de 2024 y restableció todos los tipos normales del impuesto sobre el consumo a finales del año pasado, poniendo fin así a casi tres años de medidas extraordinarias para controlar la inflación.

El Gobierno español adoptó paquetes de medidas para responder a la subida de precios tras registrar en julio de ese año las cifras más altas de la Unión Europea (UE) en el primer semestre de 2022 y la inflación más alta del país desde 1984 (10,77%).