"Acabo de hablar con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que me ha puesto al corriente de los planes de España para acelerar la inversión en defensa. Celebro el anuncio de alcanzar más rápidamente el 2% [del Producto Interior Bruto (PIB)]", escribió Mark Rutte en las redes sociales.
El Secretario General de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) añadió que, con esta decisión, Madrid contribuye a construir una Alianza Atlántica "más fuerte, más justa y más letal".
El Presidente del Gobierno español anunció una inversión de 10.470 millones de euros dentro del plan de seguridad y defensa aprobado por el Consejo de Ministros. El objetivo es destinar el 2% del PIB a este ámbito, una meta que el Gobierno español se había fijado para 2029.
Pedro Sánchez señaló que el plan de industria y tecnología, que ya ha sido aprobado, se enviará a Bruselas para que sea evaluado por la Unión Europea (UE) y la OTAN.
El objetivo es garantizar la seguridad del país y "consolidar a España" como un miembro "central y fiable", dijo el secretario general del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) en un encuentro con periodistas.
España es el país de la OTAN que más lejos está de alcanzar el objetivo del 2% en 2029. Según la organización, Madrid invertirá el 1,2% de su PIB en defensa en 2023.
Sánchez garantizó que la inversión adicional se hará sin poner en riesgo el gasto social o medioambiental, sin aumentar los impuestos ni el déficit o la deuda, como ya dijo el mes pasado.
Indicó que este plan creará cerca de 100.000 empleos en el país, 36.000 de ellos directos y 60.000 indirectos, la mayoría "con cualificaciones y salarios superiores a la media española".
El presidente del Gobierno español señaló que el plan supondrá un aumento del PIB de entre 0,4 y 0,7 puntos porcentuales.
Los 10.470 millones de euros adicionales se sumarán a la inversión realizada en los últimos años para alcanzar un total de 33.123 millones de euros en seguridad y defensa, lo que supone el 2% del PIB.
El primer pilar del plan concentrará el 35% del gasto en el aumento del personal de las Fuerzas Armadas, la mejora de las condiciones laborales y el equipamiento.
El plan también incluye el desarrollo, fabricación y adquisición de nuevas capacidades de telecomunicaciones y ciberseguridad, la fabricación y compra de nuevos equipos de defensa y disuasión -capítulo que absorberá el 19% de la inversión- y el refuerzo de las capacidades militares de respuesta ante emergencias y catástrofes naturales (17%).
El quinto capítulo del plan se destinará a mejorar las condiciones de seguridad de los casi 3.000 efectivos que forman parte de las 16 misiones de paz de España en el exterior.
Sánchez dijo que presentaría el plan a los diputados, pero, según la Constitución, no necesita la aprobación del Congreso de los Diputados (la cámara baja del Parlamento) porque el plan no supone un gran esfuerzo presupuestario.
El Presidente del Gobierno español, que lidera un Gobierno de coalición dividido en este asunto, reconoció que existen diferencias de opinión al respecto.
"Las hay, pero creo honestamente, creo firmemente, que este es un asunto de país al que todos debemos contribuir, dejar a un lado las diferencias porque está en juego algo tan serio como la seguridad de Europa y de España", subrayó Pedro Sánchez.
En marzo, Sánchez había abogado por la creación de una "política común de seguridad y defensa", con instrumentos financieros únicos y "compras conjuntas", como con las vacunas Covid-19, así como industrias de defensa paneuropeas y la formación de un ejército europeo.









