"Es cierto, los países tienen que encontrar el dinero [para invertir]. No es fácil, hacen falta decisiones políticas; lo reconozco. Al mismo tiempo, hay una convicción absoluta de que, dada la amenaza que supone Rusia, dada la situación de seguridad internacional, no hay alternativa", dijo Mark Rutte, a su entrada a la cumbre de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en La Haya (Países Bajos).

El secretario general de la OTAN reconoció que todavía hay nueve países que sólo alcanzarán el 2% del PIB de inversión en defensa a finales de 2025, pero rechazó que la negativa de España a superar ese porcentaje rompa la unidad de la organización político-militar.

Eso no me preocupa. Por supuesto, es una decisión difícil, pero seamos honestos: los políticos tienen que tomar decisiones cuando los recursos son escasos", comentó.

Los Jefes de Estado y de Gobierno de los 32 países que componen la OTAN se reunieron el 25 de junio en La Haya para firmar un acuerdo de inversiones para la próxima década, en principio, que debería fijar el objetivo de dedicar el 5% del PIB a defensa (3,5% de inversión directa y 1,5% en proyectos civiles que puedan tener también un uso militar).

El Presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, dijo el fin de semana que no iría más allá del 2,1% del PIB, pero Mark Rutte consideró que no hay exenciones para ningún país.