Según los resultados del censo, el número de linces ibéricos pasó de 2.021 en 2023 a 2.401 en 2024, año en el que nacieron 844 nuevos animales.
El censo de 2024 identificó 1.557 linces adultos, de los cuales 470 eran hembras reproductoras, 64 más que en 2023.
Los responsables y científicos del proyecto LIFE LynxConnect para recuperar el lince ibérico, que estuvo al borde de la extinción a principios de este siglo, creen que para alcanzar un "estado de conservación favorable" será necesario llegar a entre 4.500 y 6.000 ejemplares, con al menos 1.100 hembras reproductoras.
Los proyectos de conservación del lince ibérico, financiados en su mayoría por los programas europeos LIFE, tienen más de 20 años y el número total de animales ha pasado de menos de 100 en 2002 a más de 2.000 en 2023. En 2024, la especie pasó de estar clasificada como "en peligro" a "vulnerable" en la Lista Roja elaborada por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
Las cifras del censo publicadas confirman "una tendencia demográfica positiva y continuada a lo largo de los últimos 20 años de seguimiento y actuaciones encaminadas a reducir el riesgo de extinción" del lince ibérico, según informó el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) del Gobierno español en un comunicado.
En 2024 se identificaron 2.047 linces en España y 354 en Portugal, en el Valle del Guadiana (había 291 en el censo anterior).
A esta población en Portugal se suman otras en las regiones españolas de Castilla La Mancha (942 linces), Andalucía (836), Extremadura (254) y Murcia (15), algunas de las cuales ya cuentan con centros de interconexión entre sí.









