"A medida que bajan las temperaturas y vuelve el invierno, muchos hogares se enfrentan a un enemigo común: la humedad y el moho", subraya Neil Freshwater, experto en clima interior de VELUX.
Hacer frente a estos problemas mediante una mejor ventilación y prácticas de calefacción más inteligentes es más importante que nunca, subraya Freshwater.
Además, es importante entender por qué el moho es un problema...
"No es sólo una molestia para la vista, sino que puede afectar gravemente a la salud", advierte.
"La humedad y el moho pueden provocar problemas de salud, sobre todo respiratorios, como asma y alergias. Los posibles problemas de salud causados por el moho son especialmente preocupantes para los más vulnerables.
"Las personas con determinados problemas de salud, los niños y los ancianos corren un mayor riesgo de sufrir las consecuencias más graves de una casa con moho.
Para ayudar a prevenir la formación de humedad y moho, Freshwater comparte algunas formas prácticas de mantener un entorno sano y confortable...
Ventile el espacio con regularidad
Incluso cuando hace frío, ventilar la casa es crucial, señala Freshwater. "Una mala ventilación provoca condensación, una de las principales causas de la humedad y el moho.
"Las tareas domésticas cotidianas, como cocinar, ducharse o secar la ropa dentro de casa, pueden aumentar los niveles de humedad, lo que genera humedades". Una de las formas más sencillas de combatirlo es ventilar los espacios a diario.
"Airear la casa de tres a cinco veces al día, durante 10 o 15 minutos, puede reducir los niveles de humedad, especialmente en habitaciones como la cocina, el baño y el dormitorio, donde la humedad se acumula rápidamente".
Créditos: PA;
Regule la temperatura del dormitorio para dormir mejor y evitar el moho
Como señala Freshwater, mantener una temperatura interior constante puede resultar complicado durante los meses más fríos, sobre todo cuando se intenta ahorrar en la factura de la calefacción.
"Pero garantizar una temperatura estable en el dormitorio es esencial para reducir el riesgo de aparición de moho y, en última instancia, un factor clave para dormir bien".
Y continúa: "Mantener los dormitorios a una temperatura constante de entre 16 y 18 °C por la noche no sólo es óptimo para dormir, sino que también ayuda a evitar que se forme condensación en paredes y ventanas.
"Los cambios bruscos y drásticos de temperatura pueden provocar condensación en las superficies más frías, lo que favorece la aparición de moho", advierte Freshwater.
"Esto puede impedir que se forme moho alrededor de la zona de dormir, donde es más probable que se den condiciones de humedad".
Utiliza la luz natural para combatir el moho
La luz natural desempeña un papel importante en la prevención de la humedad y el moho...
"En estancias propensas a la condensación, como baños y cocinas, mantener las persianas abiertas durante el día permite que el sol seque la humedad del aire.
"Las investigaciones demuestran que la luz natural también puede reducir el crecimiento de bacterias y esporas de moho, lo que la convierte en una herramienta clave para crear un hogar más saludable", señala Freshwater.
Estrategias de calefacción inteligentes para evitar la humedad
Las fluctuaciones entre calor y frío pueden provocar condensación y contribuir a la aparición de humedades, afirma Freshwater. "Aunque puede que te sientas tentado a reducir los costes energéticos apagando la calefacción cuando no estás en casa, mantenerla por encima de los 15 °C, incluso cuando no estás, puede evitar la aparición de humedades en las zonas más frías, como las paredes exteriores y las esquinas".
Un sensor doméstico inteligente puede controlar la temperatura, el CO2 y la humedad de la habitación, y abrir y cerrar las ventanas eléctricas en consecuencia, explica Freshwater. "Puedes crear configuraciones automatizadas personalizadas para mantener sana la calidad del aire interior".
Realiza revisiones periódicas de mantenimiento
Las casas son especialmente vulnerables a la humedad cuando los canalones, bajantes o tejados están dañados. Según él, una simple fuga u obstrucción en un canalón puede provocar que el agua de lluvia se desborde y se filtre por las paredes, creando manchas de humedad en el interior de la vivienda.
"Revisar periódicamente las juntas del tejado y las ventanas es una forma sencilla pero eficaz de evitar posibles goteras y condensación", aconseja Freshwater.